06 setembro, 2007

||| Por exemplo.
Na imprensa brasileira, um livro que mudou a vida do seu autor: «Um escritor polonês foi condenado nesta quarta-feira pelo assassinato de um empresário em 2000, num crime descoberto apenas por causa da publicação de um romance, há quatro anos, no qual ele relatava os detalhes de um assassinato semelhante.»

O que lembra o episódio contado aqui, sobre o Estripador de Lisboa.

Actualização no El Pais: «Thomas de Quincey trató en su obra más célebre al asesinato como una de las bellas artes. El escritor polaco Krystian Bala, a quien sus conocidos tienen por hombre culto con debilidades esteticistas, llevó la idea a la práctica.»

No El Mundo: «A Kristian Bala no le tembló el pulso al escribir en su novela cómo había matado al amante de su mujer. Ahora le han condenado a 25 años de prisión.»


No ABC: «La novela 'Amoku' ('Cólera') fue publicada en 2004 y pronto alcanzó gran popularidad en Polonia, gracias a las precisas descripciones de todo lo que rodea al asesinato cometido por el protagonista, en una trama brillante que ahora se demuestra que está basada en hechos reales.»

[FJV]

Etiquetas: